miércoles, 21 de mayo de 2014

SALPINGITIS

Se entiende por salpingitis a la inflamación de las trompas de Falopio, que puede presentarse en forma aislada o implicando el compromiso de otras áreas del tracto genital femenino. Su etiología se debe a microorganismo cuya colonización sucede en circunstancias de encuentros sexuales, de complicaciones en el parto o tras abortos espontáneos o inducidos. También se han señalado como factores de riesgo, la edad temprana de inicio de la actividad sexual, ciertos métodos anticonceptivos intrauterinos y el hábito de fumar. Suele tratarse de infecciones polimicrobianas pero al momento de puntualizar sobre agentes causantes de salpingitis se pueden mencionar al gonococo Neisseria gonorrhoeae como principal responsable. La infección por Chlamydia trachomatis suele implicar el desarrollo de cervititis pero también se observa el ascenso de la infección hasta el útero y trompas. Se han reportado también casos infrecuentes de infección causada por Escherichia coli, Mycoplasma hominis, Ureaplasma urealyticum o incluso de un metazoario parásito conocido como Enterovius vermicularis.[1]

En tanto proceso inflamatorio de rápida aparición, la salpingitis supurada aguda cursa con un exudado purulento (pus) producto, en un principio, del infiltrado de neutrófilos actuando en la digestión de restos celulares. Al momento de caracterizar el patrón morfológico que conlleva este proceso de muerte celular, se la clasifica dentro de lo que se conoce como necrosis licuefactiva. La respuesta celular busca actuar sobre los microorganismos piógenos responsables que se observarán principalmente como diplococos gran negativos intracelulares. El análisis microscópico implica también la observación de congestión y líquido de edema producto de los cambios vasculares que hacen a los procesos mencionados anteriormente. Si bien la inflamación se limita esencialmente a la mucosa del tejido, con frecuencia el pus se vuelca a la luz tubárica (piosálpinx) y se puede extender a ovarios. 
Salpingitis aguda al microscopio óptico
Lo anterior puede evolucionar a una salpingitis folicular crónica con un proceso inherente de reparación que implica la progresiva fusión de los pliegues tubulares y fimbrias, en parte desprovistos de epitelio, y procesos de cicatrización que suelen conducir a que la luz de la trompa se vea comprometida para el paso del ovocito. Es por esto último que la infertilidad y el embarazo ectópico sean secuelas de este tipo de inflamación que es necesario tener en cuenta para poder garantizar un tratamiento temprano y oportuno de la afección.
Vista macroscópica de una trompa de Falopio izquierda sana (imagen A) y con inflamación aguda (imagen B)


La salpingitis puede ser enmarcarda en un cuadro inflamatorio de distintas estructuras del tracto genital femenino bajo el nombre de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)[2]. La infección es por lo general ascendente, comenzando en vulva, vagina y cuello uterino y extendiéndose luego hacia el tracto genital superior causando dolor pélvico y fiebre.





[1] Edmund J. Croce, M.D., William F. MacGillivray, and Clarence J. Murphy, M.D.§
N Engl J Med 1956; 254:67-69January 12, 1956DOI: 10.1056/NEJM195601122540206

[2] Pelvic Inflammatory DiseaseWilliam M. McCormack. N Engl J Med 1994; 330:115-119January 13, 1994DOI: 10.1056/NEJM199401133300207


0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio